Guía paso a paso: Cómo curar un mate de calabaza o madera correctamente

Comprarse un mate nuevo es un momento especial, pero la ansiedad por estrenarlo no debe ganarle a la paciencia. Si tu mate es de calabaza o madera, es obligatorio "curarlo" antes de cebar el primero.

Curar el mate significa preparar los poros del recipiente para que se sellen, se eliminen los restos de material suelto y el sabor de la yerba se impregne en las paredes.

¿Por qué es necesario curar el mate?

1. Evita el sabor amargo del material: La madera o la calabaza virgen pueden transmitir sabores fuertes que arruinan la yerba.
2. Previene hongos: El proceso ayuda a que el recipiente se adapte a la humedad.
3. Mejora la vida útil: Evita que el mate se agriete con los cambios bruscos de temperatura del agua.

Paso a paso: Curado tradicional (Para mate amargo)

Este es el método más común y efectivo para mates de calabaza y madera:

1. Lavar: Enjuaga bien el interior del mate con agua tibia para quitar polvo o restos de fibra suelta.
2. Cargar con yerba usada: Llena el mate con yerba húmeda (de una cebada anterior) hasta el tope. Si no tienes usada, puedes usar nueva, pero humedécela con agua tibia.
3. Agregar agua tibia: Echa un poco de agua tibia (no hirviendo) para que la yerba se mantenga h├║meda constantemente.
4. Dejar reposar: Deja el mate en reposo durante 24 horas
5. Raspar (Solo calabaza):Vacia el mate y, con una cuchara, raspa suavemente las paredes interiores para quitar el "hollejo" (la piel blanda de la calabaza).
6. Repetir: Vuelve a llenar con yerba húmeda y repite el proceso una vez más.

Listo! Al tercer día, tu mate estará curado, seco y listo para disfrutar de unos buenos amargos.

¿Qué pasa con los mates de vidrio, cerámica o silicona?

Estos mates no necesitan curado. Como son materiales no porosos, basta con lavarlos bien con detergente antes del primer uso y ya están listos para usar.